.. o tal vez, la normalidad es lo vivido en estos días, no se que pensar. Hemos estado casi dos días sin suministro de luz y agua de forma regular, por lo visto un rayo dañó la planta eléctrica y como consecuencia corte de suministro de agua, si , parece curioso, pero es así, no hay ningún dispositivo de emergencia o por lo menos esa es la impresión que da. Pero el nica sigue a su ritmo, parece que no pasa nada, los empresarios son los que se quejan, empresarios que suelen ser extranjeros. El turismo, ya os podéis imaginar al encontrar este cuadro, salen bien pronto.
Pero como buen nica, hemos seguido con normalidad, con nuestra rutina, estuvimos por el colegio, visitamos con una profesora una de las zonas más deprimidas y peligrosas de la ciudad a los pies del volcán (el Mombacho), el pantanal, zona de bosque en la que se ha creado un entramado de chabolas que si no vas con alguien del lugar, con dificultad podrás salir. Visitamos varias familias que están en un programa de atención temprana, vimos las condiciones de las "viviendas" y su forma de vida, y en los casos vistos, a destacar, la buena predisposición de sacar a adelante a sus niños con discapacidad, muy llamativo en ese entorno. En un par de ocasiones hemos ido a visitar a los niños de una familia muy vinculada al centro con el que estamos colaborando, juegos y unas pruebas para ver su nivel, ni saben leer ni escribir, niños de ocho a catorce años, reflejo del bajo nivel de la educación en este país, agravado por problemas familiares muy frecuentes por estos lares. Y cómo siempre pasa, se le toma cariño a uno en especial, pero ha sido algo recíproco, si es que lo ponen fácil...jeje.
Y en el centro social buen ambiente, ayer llegaron tres jóvenes voluntarias de Barcelona para colaborar en un colegio de primaria, también tenemos a dos que están colaborando en otro proyecto denominado Ritmo en barrios, un par de colaboradores de larga estancia y los propios chavales que trabajan en el centro y en el taller del centro. Llevamos una semana por aquí y la verdad es que ya empiezo a sentirme como en mi casa, de hecho ya me tumbo en la hamaca situada frente a la tele, es de las más codiciada...jeje. Hoy para hacer un poco más de unión hemos visitado una isleta dónde existe una comunidad de unas 35 personas que reciben clases de apoyo por parte de un matrimonio que quiere consolidar un proyecto ya iniciado y que posiblemente desde el centro donde estamos se colabore para que siga adelante.
Sigue lloviendo, pero tenemos luz y agua corriente, ya no se escuchan generadores en las calles ni caras de preocupación, nos espera un fin de semana de fiestas en la ciudad, haremos un esfuerzo para disfrutar y hacernos un granaino más, ¿ quién sabe, a lo mejor termino corriendo los toros este domingo?
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