Vale la pena dejarse llevar...así empezábamos ayer la celebración de la palabra que organizó la pastoral marista en Sevilla y eso es lo que estoy haciendo ahora, dejarme llevar.
Primero, felicidades por vuestro cumple, 75 años, casi nada, pero no lo aparentáis, sois todo vitalidad, energía...dando vida, y segundo felicidades por la celebración de ayer, que a pesar de encontrarle algún que otro defectillo, algún que otro contratiempo, algún...(ya esta bien Juanma!) fue una tarde para ver de nuevo la importancia de la amistad, porque, ¿qué te puede aportar un colegio en el que no has estado, no has tenido vinculación alguna, no has participado en ninguna de sus actividades?, pues te puede aportar algo tan importante como la amistad de personas solidarias y defensoras de la verdad. Gracias Carlos por ofrecerme la oportunidad de conocer algo este mundo, y gracias a todos y cada uno que, de nuevo, consiguieron que me encontrara como en mi propia casa (también me adapto con mucha facilidad!), gracias Rafa, Jorge, Miriam, Pablo, Antonia (doblemente, por aguantarme un poco más que el resto), Manolo, Rosa (aunque solo me quieras por el interés), César, Juan Pablo, Jesús ( buen chaval, aunque algo inmaduro...es broma!, eres todo un personaje)... Gracias por transmitir esa felicidad que derrocháis y esas ganas de vivir, fue todo un placer poder compartir esa tarde-noche con vosotros.