viernes, 29 de agosto de 2008

El nuevo Paraguay.(Editorial de El País, 23.08.08)

La llegada al poder del ex obispo Lugo genera grandes expectativas de cambio en la poblaciónHace hoy justo una semana el ex obispo Fernando Lugo asumió la presidencia de Paraguay, con dos principios fundamentales de credo político: honestidad y austeridad. Lugo, que venció las elecciones presidenciales el pasado abril al frente de una heterogénea coalición de izquierdas llamada Alianza Patriótica para el Cambio, con lo que se puso fin a 61 años de poder absoluto del Partido Colorado, quiere, al parecer, moverse con prudencia sin precipitar choques con la minoría político-empresarial que controla el depauperado país suramericano de seis millones de habitantes.
Es inteligente de su parte no provocar inmediatamente grandes convulsiones -la prudencia quizás venga influida de su pasado eclesiástico-, pero debe ser consciente de que si realmente quiere realizar las transformaciones radicales de transparencia y honradez que Paraguay necesita, y que el nuevo jefe del Estado ha prometido, va a tener que enfrentarse a los sectores privilegiados.
De momento, el nuevo presidente ha constituido Gobierno y relevado al jefe nacional de la policía. Antes de su investidura anunció que tenía intención de decretar una subida de impuestos, llevar a cabo una reforma agraria (apenas 200 familias poseen el 70% de la tierra), perseguir el contrabando y mejorar el nivel de vida del funcionariado y de la policía para tratar de erradicar el gran cáncer de la corrupción rampante generada por el poder omnímodo del Partido Colorado.
Las expectativas que ha generado el cambio son enormes. Más del 75% de los paraguayos cree que el país mejorará con el Gobierno de coalición y el 60% piensa que los resultados de la gestión del nuevo presidente se notarán muy pronto. Así, pues, la presión social va a hacer muy difícil a Lugo moverse con cautela, pero tendrá que bregar duro para sacar leyes de un Parlamento en el que los colorados siguen siendo la primera formación.
Lugo pretende moverse en la ambivalencia de un modelo de izquierda que no será copia exacta del de Venezuela, Bolivia o Ecuador, pero tampoco de Brasil, Argentina o Chile. Con los brasileños tendrá que resolver, como ya anticipó durante la campaña, la delicada papeleta de revisar la tarifa de suministro eléctrico que prácticamente Paraguay vende a sus vecinos a precio de coste. El nuevo mandatario paraguayo quiere acabar con ese privilegio que goza Brasilia desde 1973.

La resurrección de la “otra Iglesia”

La llegada al poder del nuevo presidente de Paraguay, el ex obispo católico Fernando Lugo, significa la “resurrección de la otra Iglesia” que no le gusta al Vaticano, dijo este jueves en Asunción el escritor uruguayo Eduardo Galeano.La presidencia de Lugo significa “la resurrección de la otra Iglesia que reaparece, por más que al Vaticano no le guste demasiado”, añadió. “Al Vaticano le encanta la política cuando no desafía el orden” establecido, criticó.
Galeano fue invitado a la investidura presidencial de Lugo este viernes. “Llego para compartir la alegría de este país por la nueva era que se abre con Lugo”, dijo el autor de Las venas abiertas de América Latina.
Apeló a la solidaridad de los países vecinos para que el gobierno de Lugo pueda obtener éxitos en sus prioridades de combate a la pobreza y la corrupción en este país de 6 millones de habitantes y 40 por ciento de pobres.
“Se abre la posibilidad de que los países latinoamericanos, sobre todo los de la región del Mercosur (que además de Paraguay integran Argentina, Brasil y Uruguay, con Venezuela en proceso de adhesión), demuestren su solidaridad”, dijo Galeano. “Tengo la esperanza de que Argentina y Brasil van a revisar los acuerdos (de las represas hidroeléctricas) de Yaciretá e Itaipú”, agregó.
Lugo ha pedido la revisión de esos contratos para ganar más con la venta de la energía y la reducción de sus deudas.
Simpatizante de la teología de la liberación surgida en América Latina en los años 70 por una Iglesia al lado de los pobres, que no tiene las simpatías del Vaticano, Lugo ejerció el sacerdocio durante más de tres décadas, hasta que en diciembre de 2006, cuando era obispo, pidió una dispensa para dedicarse a la política.
El Vaticano primero lo suspendió a divinis, pero en julio el papa Benedicto XVI le otorgó dispensa de su estado episcopal al laico.
Lugo ganó las elecciones al frente de una coalición izquierdista que desplazó al conservador Partido Colorado, en el poder desde hace 61 años, incluidos 35 de la dictadura de Alfredo Stroessner.

martes, 5 de agosto de 2008

Ahorita vuelvo!!



No es por ganas, pero si fuese posible si que lo diría lo de ..ahorita vuelvo. Una semana después de nuestra vuelta lo vivido se ve aún de manera más objetiva. En la última etapa del viaje estuvimos en un internado de niños/as y adolescentes que tienen la orden franciscana de la Inmaculada Concepción en Puerto Ocopa, en la región de Junín. La experiencia con estos niños, para mi, ha sido satisfactoria, pero corta, me he quedado con ganas de más, de más tiempo para compartir, pero a pesar de eso, he conocido realidades, historias, vivencias...que me han dado una visión bastante acertada de la cultura del lugar.

Una vez en casa , me vuelvo a plantear que puedo hacer tanto por estos niños como por los enfermos mentales de Chincha. Se que puedo dar a conocer todo lo vivido pero entiendo que hay que hacer algo más, algo más para que el proyecto de Acoger (salud mental) en unos años se haga realidad, algo más para que esos niños puedan tener la opción de formarse y conocer el mundo que hay más allá de la selva, no con la intención de olvidar sus orígenes, sino todo lo contrario de luchar y trabajar por ellos, algo más para que no se pase de la etapa de niña a madre...entiendo que hay que hacer algo más por ellos y para eso hay que contar con ellos, conocerlos y saber cuales son sus inquietudes...espero que poco a poco vaya viendo más claro cual es mi papel en esta historia.

Esta historia con Perú tan sólo acaba de empezar, espero que esto sea sólo el primer capitulo, queda todo un libro en blanco por escribir, por llenar de vida...