miércoles, 24 de septiembre de 2008

La importancia del compartir...

La importancia del compartir un rato de conversación, posiblemente, si se le hubiera dado la importancia y prioridad que tiene, la historia hubiera sido de otra manera (también la Historia con mayúsculas). Pienso que el hecho de saber que alguien vuelve a la calle después de una larga hospitalización por falta de comunicación entre las dos partes, trabajadora social y paciente, es un tanto triste.
Entiendo que ambos tenían que haber puesto más de su parte, pero es evidente que la trabajadora debería de haber actuado de una manera mas eficiente, no limitando la libertad del paciente imponiendo su opinión, pero si intentando hacerle ver cual podría haber sido la solución más favorable dentro de los limitados recursos existentes en Sevilla.
¿Qué el paciente puso sus requisitos?, es lógico todos lo hacemos, buscamos nuestro bienestar, pero ahí debería haber estado ella "convenciendo" o mejor haciéndole ver la realidad que le esperaba de nuevo en la calle, circunstancia que posiblemente no se dio o por lo menos no con la intensidad deseada.
Que tiene que primar la libertad, que cada uno es libre de encauzar su vida como buenamente pueda o quiera, pero también es obligación de todos hacer ver al otro las alternativas existentes para que esa vida sea lo más saludable posible.
En este caso debido a la dejadez y a la falta de entendimiento, se obtuvo como solución la libertad y dureza de la calle.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacia tiempo que no bicheaba este blog y sorprendete son las palabras escritas y los textos comentados.Con respecto a este comentario decir que debéis encontrar en vosotros la paz y la reconciliación tanto interna (por todas aquellas dudas que os pudieran asaltar "¿podría yo haber hecho algo más?")como externa entre ustedes los voluntarios y ojos de tantas injusticias y la trabajadora social, pues este es el único puente para llegar a un entendimiento y a una solución posible, evitando así la repetición de este suceso.No os desanimeis por la complejidad de los problemas y no olvideis que siempre se comienza por poco.Os deseo que la paz y la reconciliación sea una constante en vuestra labor diaria. Un abrazo hermano y sigue escribiendo como lo haces.

Anónimo dijo...

A veces me siento así como la trabajadora social, que no entendió, que no hizo todo cuanto tenía que hacer, que no se puso en el lugar de la persona de la calle y un largo etcétera... En fin, por eso, a veces me alejo durante un tiempo...

Besillos de un jueves que volverá...

Merchita