... miro hacia atrás y me encuentro con una semana inolvidable, repleta de cotidianidad, de personas que marcan... y,¿ por qué no compartirlo con vosotros?
Y empezó con una quedada con viejas glorias de solidarios, para ir perfilando la dormida en la calle de final de mes, ese Sebas, cuánta paz y cuánta envidia de saber de todos sus viajes!!de mayor quiero ser como tú..jeje...bueno de más mayor. El jueves, benditos jueves, gloriosos jueves venidos a menos, que le vamos a hacer, después de la crisis llegará la bonanza, por lo menos eso espero. Coincidió con la última sesión del seminario sobre el duelo, tarde-noche de experiencias de muerte, de creación de nuestra propia esquela, lo que nos gustaría que quedase por aquí, dónde se nos echaría de menos (en mi caso, sin dudarlo, en la calle..), como nos gustaría ese momento... apasionante, si, apasionante... y lo más duro, la carta de despedida a mis padres, una acción de gracias por todo, un adelante que esto sigue, un hacer sentir que lo que he vivido, ha sido realmente vivido. Reyes también leyó su larga carta, tantas cosas que decir, que porque no decirlas ahora?, muy emotiva y muy dura su despedida. Y la abuela, ¿ qué decir de ella?, tanto dar, tanto dar a los demás... ¿y ella?¿llegará de nuevo un momento en que piense en si misma? yo lo espero pero no lo veo tan claro.
Y en este día hacia entrada, lo único malo de la semana, el único pero, mi orzuelo. Si, mi orzuelo ha reaparecido con fuerza y ha dado tanto juego, que al final voy a tener que dar gracias por tener un orzuelo!!! gracias a quién le corresponda. Pues tanto juego dio que el viernes me quedé con unas compañeras del trabajo y el monotema fue mi ojo cagao, mi ojo triste, mi ojo dormido...y el yoga (pero no por el lado mas espiritual, sino por otro más carnal..jeje), tarde para repetir y para seguir redescubriendo a estas personas, y como al niño no le gusta la calle, lo llamó su sister para cenar y el que iba a hacer, pues decir que si, y seguir en la calle. Que gran descubrimiento por ambas partes ese día que por primera vez nos vimos a los pies de la catedral, cualquiera hubiera apostado tanto, y es que eres tan chica que hay que quererte doctorcita!!!
Y el sábado y parte del domingo en Carmona, visita y desahogo pastoral, que buenos ratos alrededor siempre de una buena mesa, cada día os siento más cerca, y espero que sea algo recíproco, ah! y ya sabes padre como tienes que actuar en ese día tan señalado que si no me aparezco. Y para finalizar el domingo, la reaparición de un amigo, reciente amigo pero querido, ya se que te pude agobiar, pero no tropezaré en la misma piedra, espero tenerte como amigo durante el tiempo que sea, y además espero escucharte siempre como lo hiciste este martes.
Y a todo esto, hay que ponerle una guinda, y no es mi orzuelo, es el haber conocido a un chico, entrañable, que no pasa por su mejor momento, pero que me ha dado tanta confianza que era fácil tomarle cariño, un chico que apareció con cierta prepotencia pero que ahora se muestra tal cual es, bueno, tal cual es en estas circunstancias, pero que seguro que tiene aún mucho que dar y que disfrutar, como guinda que te he puesto de esta semana, sólo quiero verte sonreír y que la vida te sonría, y que todo lo que estás pasando se vaya diluyendo entre carcajadas...se que es complicado, pero también se que te lo mereces.